Ahora mismo todos estamos acostumbrados a las excentricidades de Floyd Mayweather Jr., de Conor McGregor o de Saúl "El Canelo" Álvarez, pero antes de ellos, hace más de tres décadas, el cuatro veces campeón mundial de boxeo, Roberto "Manos de Piedra" Durán, hacía lo que le daba la gana, sí, hasta tener como mascota a un león, todo un divo.
Ayer, la gloria panameña compartió en sus redes sociales que a propósito del estreno de su cómica favorita 'El Rey León' compartía la foto en la que aparece con Guala: "Buenos días familia! En honor a una de mis cómicas favoritas #elreyleon, aquí les presento al verdadero #reyleón panameño con su cachorro #Guala jugando en el patio de mi casa".
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La foto, como era de esperarse, fue muy comentada por sus seguidores y Durán, ni corto ni perezoso fue respondiendo a diestra y siniestra.
Tenía a ese león como todo un rey
Uno de los comentarios que más llamó la atención fue el de un usuario que le escribió: "tener animales en cautiverio solo para divertirse con ellos... qué desastre", a lo que Durán respondió: "Estás equivocado campeón. En ese tiempo no existía vainas de taquillas. Yo quería a mi león y lo tenía como un rey". A los minutos le cayeron en plancha al que comentó y Durán fue haciendo de referi y calmando las aguas.
Entre comentarios y preguntas, El Cholo le respondió a uno que le preguntó que si lo había vendido: "nombe se me murió de un ataque al corazón, campeón", aclaró además que amaba a ese león como si fuera su hijo: "Ese era hijo mío. Mi Guala".
En broma y en serio dejó claro que el león comía mejor que él mismo y que no se copió de nadie: "... yo tenía mi león y después Mike Tyson si no me equivoco tuvo tigres". Uno de sus seguidores comentó que las cosas en ese tiempo eran diferentes con respecto a este tipo de animales salvajes: "En esa época no era como ahora y era toda una novedad tener un animal salvaje, no había Greenpeace que te fuera a hacer pleito en tu casa. El dilema de la defensa o intolerancia".
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Muchos comentaron que llegaron a conocer en persona a Guala y que era un animal precioso y las anécdotas no se hicieron esperar, que si una vez se escapó y rondó por Vía Argentina hasta llegar a una carnicería; que si por poco mata de un susto a la Tía Mayín durante una entrevista; que si lo vieron en la Feria de La Chorrera. De hecho, el cuento de cuando Guala se escapó nos lo contó el mismo Robin Durán en una entrevista. En la misma también reconoció que él y sus hermanos siempre crecieron rodeados de muchos animales, algunos de ellos exóticos, de ahí el amor que ellos sienten por los animales hasta el sol de hoy.
Sobre Guala, Robin confesó en ese momento, que murió de un ataque al corazón por el sobrepeso, pero que disfrutó de los mimos de toda la familia durante varias décadas.